El frappé se elabora con una base en polvo especialmente diseñada para obtener una textura cremosa y espesa al combinarse con hielo y líquido. Esta base aporta dulzor, cuerpo y estabilidad, permitiendo preparar bebidas frías con un acabado homogéneo y profesional.
¿Qué es un frappé y cómo se hace?
Un frappé es una bebida fría y cremosa elaborada mezclando hielo con una base en polvo y un líquido, generalmente leche o agua. Se tritura todo en una licuadora hasta obtener una textura suave y uniforme. A partir de ahí puede personalizarse con siropes, purés o toppings para crear combinaciones más originales.
¿Cuál es la base para frappé?
La base para frappé es un preparado en polvo formulado para dar estructura, sabor y cremosidad a la bebida. Su función es lograr que el frappé mantenga consistencia sin que el hielo se separe, facilitando recetas estables tanto en coctelería como en bebidas frías de cafetería.
¿Qué diferencia hay entre frappé y batido?
El frappé se caracteriza por su textura más espesa y helada, ya que se prepara con hielo triturado y una base especial. El batido, en cambio, suele elaborarse solo con leche y fruta o helado, lo que da como resultado una bebida más líquida y suave. Ambos comparten técnicas similares, pero ofrecen sensaciones totalmente distintas.
¿Qué ventajas tiene usar una base profesional para frappés?
Una base profesional para frappés ofrece mayor consistencia, cremosidad y estabilidad en la bebida. Está formulada para evitar la separación del hielo, mejorar la textura y mantener el sabor uniforme en cada preparación. Además, facilita la elaboración rápida de frappés con resultados homogéneos, algo esencial tanto en coctelería como en cafeterías que buscan presentaciones de calidad.